Hermana Paulina Patiño Fonseca
Del departamento de las cuencas hidrográficas y del altiplano más lindo de Colombia, del cual la Familia Paulina se ha enriquecido con santos y santas religiosas.
Nosotras no somos ajenas a esta gracia contamos con varias hermanas, entre ellas Florinda Patiño Fonseca. Hermana Paulina Patiño.
Nació el 16 de mayo de 1935 en Firavitoba –Boyacá, -bautizada el 24 de mayo de 1935, confirmada el 25 de agosto de 1938, entró en la Congregación el 10 de febrero de 1957 en Bogotá, hizo la primera profesión el 31 de mayo de 1961 en Bogotá, y la profesión perpetua el 31 de mayo de 1966. Oramos por el eterno descanso de sus Padres don Ambrosio Patiño y Doña Raquel Fonseca.
La hermana Paulina se caracteriza por su estilo festivo, alegre, generoso, entusiasta y colaborado en el seminario Paulino, en el centro litúrgico en Bogotá, Medellín, Quito. Con su espíritu Misionero colaboró en el año 1982 en la cúpula en el suovenir, en el Vaticano.
Hizo un curso de arte culinario y enfermería, por esto es grato recordar en las fiestas, como la hermana Paulina prepara con diligencia y elegancia los almuerzos, y también la atención para las enfermas, aplicando las inyecciones, etc. Y su estilo siempre celebrativo en las fiestas que tenemos en nuestras comunidades.
Es esto lo que la hace permanecer siempre joven y llena de energía para seguir luchando y sirviendo.
En el jardín de las Pías Discípulas en Colombia- Ecuador la hermana Paulina creció como una de las primeras flores que, al largo de estos 61 años de estar en la Congregación, se ha mantenido con vitalidad. Y han sido muchos los frutos que ha cosechado. Como dice el salmo 144,12 “Nuestros hijos crecen como plantas en un jardín; nuestras hijas son columnas talladas que sostienen la estructura del templo” La hermana Paulina es una de las columnas de nuestra Provincia. Cuando llegó y le preguntaron: ¿A qué ha venido? La hermana Paulina contestó: “A buscar al Divino Maestro”, y a lo largo de estos 61 años no ha perdido de vista a AQUEL que vino a buscar, por eso mantiene el frescor, la pasión, el fervor del primer amor.
Son muchos los sacerdotes que recuerdan desde su ordenación hasta la celebración de sus 25 años de vida sacerdotal a la hermana Paulina, quien les atendió en nuestros centros litúrgicos para sus ornamentos a muchos acompaña con la oración y sabios consejos. Es grato sentir esta buena impresión que la hermana Paulina ha dejado en nuestros clientes y en los sacerdotes destinarios de nuestro servicio Eucarístico-Sacerdotal- Litúrgico.
Damos gracias por su vida y vocación ha sido pionera en el servicio, en la alegría, en la propaganda, en todas las actividades de la provincia, siempre liderando con su alegría y buen humor, incrementando los valores del carisma, los que nos enseñaron desde la primera hora: El amor a la congregación, el amor al apostolado, la calidad en nuestros artículos para evangelizar con un servicio cualificado, el amor a la Adoración Eucarística.
La Hermana Paulina, está en la “edad de oro” a la que todas aspiramos llegar cuando se ha entregado la vida con fervor, con alegría, con pasión por el Carisma. Se dice que no envejecemos cuando se nos arruga la piel sino cuando se nos marchita el alma. La hermana Paulina siempre se mantiene joven de espíritu, con vitalidad y energía. El camino que han hecho nuestras hermanas mayores de sacrificio, de lucha, dice tanto como testimonio para nosotras las nuevas generaciones que nos cuesta más el sacrificio, el vibrar y obrar por todo lo de la Provincia. Esa pasión por el carisma se lleva en las venas y se ve reflejada en las obras, en la lucha, en el sacrificio, en la entrega de cada día.
Es simpática por naturaleza, sabe arrancar una sonrisa a los demás en los momentos más difíciles, este sentido del humor le ha permitido vivir con optimismo y le ha ayudado a relacionarse mejor con los demás. Es bueno ver como sabe sacar chispa a las cosas que suceden y hasta reírse de ellas, en un sano sentido del humor que llena de vitalidad y optimismo la vida. Oramos agradecidas a Dios por su salud y su familia.
En estos momentos la Hna. Paulina se encuentra cumpliendo la misión en la comunidad de Medellín.