Fue una de las ocho

Maria Assunta Ricciardi – Hna. María de San José

Assunta Ricciardi apenas había cumplido 17 años cuando, el 4 de octubre de 1922, recorriendo los cerca de 900 km que separan a S. Bartolomeo en Galdo (pueblo en provincia de Benevento), llega a Alba, donde desde hace un año se encontraba ya su hermana, Annunziata.

El 10 de febrero de 1924 es una de las ocho elegidas para iniciar el camino de la nueva familia que, el 25 de marzo siguiente, con la investidura y la profesión de los votos privados, será oficialmente denominada Pía Discípula del Divino Maestro. Asunta recibe el nombre de Hna. María de San José, para ser icono y memoria explícita de la devoción que desde los inicios de la Familia Paulina es muy importante.

De los recuerdos de las hermanas se deduce que tenía un carácter manso, que rezaba mucho, que era buena con todas pero que, por su frágil salud, algunos servicios como el lavado en el arroyo Cherasca y el trabajo en el horno de los ladrillos, la debilitaban mucho.Alberione y las Superioras de ese momento la siguen con comprensión y bondad y la acompañan, después de 1929, en la decisión de volver a su familia, antes de emitir los Votos públicos.

Assunta continúa teniendo una buena relación con las Pías Discípulas a través de la comunicación con su hermana Annunziata (Hna. M. Nazarena) que dio una gran contribución de oración, de trabajo y de sacrificio, comprometida también por muchos años en Alba, en el horno para la producción del pan. Hna. M. Nazarena, afectada por la parálisis y después de un largo sufrimiento, muere en Sanfré, en 1945, a la edad de 42 años.