SOR MA. MARGARITA CEBALLOS
Sor Ma. Margarita Ceballos, nos narra con entusiasmo su experiencia como misionera en nuestras tierras venezolanas, cuando apenas tenía veintitrés años de edad y unos meses de Profesa: “El 26 de noviembre de 1964 salía de Roma hacia Nápoles, para abordar el barco “Rossini,” que me llevaría a Venezuela. Luego de trece días de viaje, llegué al puerto de La Guaira, donde me esperaban Sor Ma. Anselmina Perazzini y Sor Ma. Lourdes Ramirez. Nos dirigimos a casa donde con mucho gusto encontré cinco aspirantes: Eudois, Evangelina, Lilia, Rosaura y Diomira, y Sor Ma. Agnes, Hermana mexicana que estaba con los Padres Paulinos en el seminario.
Hacía sólo un año que la casa había sido abierta y yo traje varios baúles, con lo más necesario para abrir el Apostolado Litúrgico. Tuvimos que ir varias veces a la aduana en el puerto de La Guaira para tramitar los documentos necesarios para retirarlos. Sor Ma. Anselmina ya había encontrado un local pequeño, pero ahí empezamos con mucho entusiasmo. Para atenderlo nos dábamos el cambio con Sor Ma. Lourdes, pues también teníamos que buscar un poco de beneficencia para ayudarnos. Pronto empezamos a tener trabajo de confección y bordado, y poco a poco nos fuimos abriendo camino. La casa donde vivíamos era alquilada, y tenía varios árboles frutales de los que podíamos servirnos. Después de un corto tiempo, logramos adquirir un terreno para construir nuestra propia casa.
Teníamos buena comunicación con los Padres Paulinos y las Hijas de San Pablo. A diario íbamos por el Padre que le tocaba celebrar la Misa en nuestra comunidad.
Sor Ma. Anselmina regresó a Italia y la sustituyó Sor Ma. Redenta Alessi. En 1967 me fuí a México para la preparación a la Profesión Perpetua. Tres meses antes de mi partida, llegó Sor Ma. Serafina Contreras”.
El testimonio de sor Ma. Margarita, nos recuerda las palabras de nuestro querido Fundador, Padre Alberione: “Nuestra vida está entretejida de pequeños hilos, que constituyen como la tela tejida por la mano sapientísima de Dios, ¡Vivir de fe! Dejarse guiar por Dios”. (APD 46-47,188-189).
Ella se encuentra actualmente en la Comunidad Divino Maestro en la ciudad de Boston, EE.UU.